El cubo del espacio

El cubo del espacio
En esta fotgrafia, podemos apreciar una imagen captada por el Observatorio de Rayos X a la izquierda la galaxia Cluser Abell 85, la zona púrpura representa los gases detectados con los rayos X. A la derecha se muestran tres representaciones de la EVOLUCION del UNIVERSO en tres situaciones distintas, una a 0.9 billones, otra a 3.2 billones y 13.7 billones de años en el pasado, en esta se puede apreciar como el universo pasó de una nube densa a una forma mucho más estructurada, esto hace notar que la fuerza gravitatoria que inicialmente movía al universo se vió complementada posteriormente por la fuerza de la energía oscura. El entendimiento de la naturaleza de la energía oscura es uno de los principales retos que enfrenta la ciencia en estos días.

BRONTOSAURIO, EL DINOSAURIO QUE NO EXISTE

Brontosaurio, el dinosaurio que no existe.
Yo la verdad recién me desayuno con el tema gracias a esta nota. Créanlo o no nunca me puse a investigar si existía o no y, a falta de una noticia revalora que cruce mi vida, o alguien que me diga: “el Brontosaurio no existe”, nunca caí en la cuenta de que nadie jamás descubría Brontosaurios. Claro, ahora sabiendo, la falta de descubrimientos era porque no existían. :D
Brontosaurus
Igualmente todo surge de que en algún momento si existieron… o más o menos. Para fines del siglo diecinueve estaba muy de moda en todo el ambiente científico todo lo referente al replanteo de las estructuras básicas sobre las que se asentaba la antropología y la arqueología (y casi toda ciencia para ser sinceros) y había poca gente capacitada para poder replantear estas cuestiones con relativa seriedad por lo que los protagonistas solían terminar en abiertas competencias por ver quien descubría algo nuevo o “revolucionario” (o sea quien la tenía más larga).
La competencia sana era seguida por la envidia o sana y todo podía terminan en grandes fraudes, como por ejemplo el hombre de Piltdown que tardo 45 años en ser descubierto. Un fraude que se armo con el fin de entrar en la historia.
En el caso del Brontosaurio sucedió que la competencia era entre Edward Dinker Cope y Othniel Charles Marsh, dos norteamericanos que llevaban la delantera en cuanto a descubrimientos de fósiles, y cuya carrera descubridora fue tan conocida que termino llamándose “La Guerra de los Huesos”. Cada contrincante se esforzaba tanto por descubrir nuevas especies como por destruir la reputación del otro.
El “suceso Brontosaurio” comenzó a gestarse cuando Marsh encontró un cuerpo bastante completo de un dinosaurio de enormes características. Este era similar al que Cope había descubierto poco tiempo atrás (lo que le había dado mucha publicidad) y al que había llamado Apatosaurus. Lo que faltaba era la cabeza, por lo que recorrió bastante hasta a dar con una a seis kilómetros del yacimiento original. Marsh al parecer no dudo de que se trataba del mismo espécimen y le puso la cabeza al esqueleto… el resultado fue el Brontosaurio.
Pocos años después se encontró que el Brontosaurio en realidad era un Apatosaurus con la cabeza de un Camarasaurus y se decidió que el nombre de la especia sería Apatosaurus, dejando al Brontosaurio (Brontosaurus) como sinónimo. En el año 1974, finalmente se quito el nombre Brontosaurus como denominador de la especie, pero quedo en el colectivo imaginario como el sinónimo de dinosaurio gigante.